martes, 25 de agosto de 2009

Choses pour écrire III

Esperar era un proceso más bien doloroso para Dolores. Su nombre hacia honor a sus múltiples vivencias. Parecería que el destino le avisó desde su nacimiento lo que debía esperar por vida. Dolores. Si, había sufrido. Pero no tanto como pensaba. ¿O faltaba más y ya lo sospechaba? Dolores sabía muy bien, por algo de experiencia, que para conseguir lo que quería, para experimentar lo que deseaba, tenía que aprender a esperar.

Esperar. La gente se desesperaba. Dolores también, pero ya no. Ese era el secreto de sus planes, o mejor dicho, el secreto del éxito de ellos. Infame, tal vez. Pero la vida era corta, y para alguien cuyo nombre es Dolores, era necesario aprender a utilizar el tiempo en que se espera lo mejor posible.

No hay comentarios: